NOTICIA COPIADA ÍNTEGRAMENTE DE EUROPA PRESS
ALBACETE, 4 May. (EUROPA PRESS) -
Efectivos del Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, han detenido a J.L.V.G. de 61 años de edad, vecino de Alicante, como presunto autor de un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, consistente en el empleo de veneno con fines cinegéticos, en un paraje de Pozo Cañada (Albacete).
Según ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa, las investigaciones se iniciaron el pasado día 19 de abril, tras haberse tenido conocimiento de la aparición de un perro pastoril muerto con síntomas de envenenamiento en un paraje de ese término municipal
Por componentes del Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de esta Comandancia, en colaboración con personal perteneciente al Cuerpo de Agentes Medioambientales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de perros detectores de cebos envenenados pertenecientes a la Unidad Canina del referido Cuerpo de Agentes Medioambientales, procedieron al rastreo de la zona en la que apareció el perro envenenado.
La operación dio como resultado la localización y el levantamiento de varios cebos envenenados y cadáveres de animales que podrían haber muerto como consecuencia de su ingesta, entre ellos un águila real, un ratón de campo y un jabalí.
Como consecuencia de los resultados obtenidos en los rastreos, el Equipo de SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete inició una investigación, cuyo resultado fue la localización y detención del presunto autor de la colocación de los cebos envenenados.
IMPREGNABA CARNE CON VENENO
El 'modus operandi' consistía impregnar pedazos de carne con un potente veneno, el cual provocaba una muerte muy rápida --incluso en animales de tamaño considerable-- y, acto seguido, estos cebos envenenados eran esparcidos a lo largo del monte, especialmente en las zonas donde las alimañas tiene más querencia --pasos, bebederos, madrigueras-- para que los detectaran y los consumieran, provocando su inevitable muerte.
La finalidad perseguida con la colocación de estos cebos envenenados por quienes los emplean, es eliminar alimañas y otra serie de animales que se alimentan de las piezas de caza, especialmente zorros, al objeto de que la población de fauna cinegética crezca y ofrezca un mayor rendimiento, consiguiendo eliminar a los depredadores naturales de perdices, conejos y liebres.
Según las mismas fuentes, el problema más grave de la colocación de estos cebos en el medio natural es su efecto indiscriminado, es decir, cualquier animal es susceptible de consumirlo, por lo que es común que ese veneno mate, no sólo a alimañas, si no también a otras especies ajenas, algunas protegidas o incluso en peligro de extinción.
Cuando el veneno entra en la cadena trófica de un ecosistema su daño es exponencial y sus consecuencias incalculables, ya que cuando un animal muere como consecuencia de injerir un cebo envenenado su cadáver se convierte en un cebo envenenado al uso, por lo que otros animales que se alimenten de esta carroña morirán también envenenados, pudiendo llevar en el peor de los casos a la desaparición local de especies animales, algunas en peligro de extinción, lo que supone un daño irreparable para el medio ambiente.
Por efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), se instruyeron las correspondientes diligencias, que fueron entregadas junto con el detenido en el Juzgado de Instrucción número 3, en funciones de guardia de los de Albacete.
No hay comentarios:
Publicar un comentario