Hasta el momento se han recuperado más de 17 hectáreas de terrenos que estaban ocupados por antiguos vertederos
LA VERDAD - 01.09.10 - M. S.
En el primer trimestre de 2011 se habrá completado previsiblemente la red de puntos limpios para residuos y vertidos de la construcción en la provincia de Albacete, según avanzó ayer el director general de Calidad y Sostenibilidad Ambiental, Manuel Guerrero.
En esa fecha deben estar listos los 40 puntos fijos previstos en municipios albaceteños de más de 2.000 habitantes. Guerrero explicó que este año se ha encargado la construcción de 13 puntos limpios en la provincia. En estos momentos cinco se encuentran ya en construcción y los ocho restantes en proyecto.
Además la provincia contará con otros 10 puntos limpios móviles que recorren la geografía albaceteña para llegar a aquellos puntos en los que no hay instalaciones fijas.
Integrados en el entorno
Acompañado del delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Antonio Mompó, Guerrero hizo hincapié en la decidida apuesta del Ejecutivo regional para conseguir sellar y recuperar medio ambientalmente los antiguos vertederos de residuos de construcción municipales.
El objetivo es transformarlos en espacios integrados en el paisaje y de utilidad pública en sus territorios, según señaló el responsable de Calidad y Sostenibilidad Ambiental.
Una decena de municipios albaceteños han participado en alguna de las tres convocatorias de ayudas destinadas a ayuntamientos y a mancomunidades de toda la Región para la clausura y restauración de este tipo de vertederos.
En la última convocatoria han participado cuatro ayuntamientos albaceteños. Se trata de Chinchilla de Montearagón, Elche de la Sierra, Montealegre del Castillo y Pozo Cañada.
Hasta el momento en el conjunto de Castilla-La Mancha y en las tres convocatorias se ha realizado una inversión cuyo montante total alcanza los 3,6 millones de euros.
Anualmente el sector de la construcción genera en la Región más de 1.500.000 toneladas de residuos. Lo que se pretende es conseguir que el tratamiento se realice en la zona más cercana posible al lugar donde se produce el residuo, así como dotar de alternativas de gestión suficientes y seguras a los productores.
De ese millón y medio de toneladas de residuos de la construcción y demolición, más de 1.200.000 toneladas corresponden a escombro.
El director general subrayó que, aunque los residuos de construcción y demolición tiene un bajo potencial contaminante, pueden dar lugar a importantes impactos negativos en el entorno tanto desde el punto de vista ambiental como paisajístico.
En la provincia de Albacete hay dos plantas de tratamiento de residuos de este tipo. En concreto se hallan ubicadas en Chinchilla de Montearagón y en Madrigueras. Actuación ésta que se enmarca en el Plan de Castilla-La Mancha de Gestión de Residuos de Construcción y Demolición que se aprobó en el año 2005.
Este plan contempla el cierre paulatino de las escombreras incontroladas y su sustitución por vertederos adecuados y por plantas donde se puedan reciclar los escombros para su posterior reutilización.
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